Jaime Gili
Texto publicado en la Revista Lápiz nº208 sobre la muestra Cavagnaro, Di Toro,
Campos Rocha en la Fundación Centro de Estudios Brasileros, Bs.As 2004
En los años centrales del siglo XX, cuando se concentraron más proyectos
modernistas en países como Brasil o Venezuela, Argentina tenía un clima
político inestable. Tras el peronismo siguieron altibajos e injusticias
inagotables, que afectaron a la historia del país haciéndola discontinua,
copándola de exilios y de silencios. Esto ha tenido su reflejo en la dificultad
de realizar una lectura lineal, como la que se aplica a la modernidad del eje
Río-San Pablo. Encontramos hoy en Brasil artistas compartiendo la mirada
con genios muertos, y un contexto que respeta y hasta promueve, esa
continuidad sin escándalo. Argentina en cambio, presenta, en lugar de
líneas de trabajo, esferas, que en ocasiones comparten el aire y se tocan,
pero que tienden a la fragilidad y aparecen muy dispersas.
Una muestra comisariada por la artista Karina Granieri en la Fundación
Centro de Estudios Brasileros, abunda en parte esta relación
contemporánea con la abstracción concreta del pasado en Brasil y
Argentina. La muestra, perfecta, presenta una sola pieza de cada artista.
Verónica Di Toro (Argentina, 1974) instala 85 pinturas seriadas y rayadas,
formando un gran cuadro lleno de tensiones de color y ángulos,
manteniendo algo diáfano en la repetición de estas combinaciones
decorativas, casi domésticas. Andrea Cavagnaro (Bs. As. 1966) documenta
una intervención en el exterior de varias casas de Mar del Plata, con telas
vinílicas de uso doméstico, formando bloques amarillos en fachadas, acera y
calle. Quizá una incursión en el interior de las casas hubiera completado
performativamente y con sentido esta pieza, ratificando que si una constante
aparece en el arte argentino reciente, tal vez sea esa relación sin vergüenza
con el hogar, sus objetos y su escala. Rafael Campos Rocha (Sao Paulo,
1970), por su parte, presenta una con una instalación hecha de tablas y
listones de madera, cartón y otros materiales encontrados. Esta ‘barricada’ cita los ‘relevos espaciáis’ de Oiticica, y la complejidad de lo que ha venido
después. Las mini-barricadas amarillas, erguidas sobre el suelo, podrían
citarse como resumen de esta muestra: pintura en el espacio que habla de
su historia en el continente. Barreras que pueden ser puntos de confluencia.